Un tesoro escondido ...para todos los Adventistas del Séptimo Día
Estimado hermano(a) amigo(a), ante todo, le suplicamos no ser indiferente con esta reflexión.
Aunque muchos son indiferentes y a muy pocos nos gusta la música; todos la escuchamos y también cantamos, ya sea en la iglesia o en casa, porque es natural, es parte de nosotros. Pues fue y es el propósito del Creador que le alabemos y adoremos, para eso nos creó. Sin embargo, muchos desconocemos qué tipo música estamos ofreciendo como alabanzas y adoración al Señor. Y eso, en gran medida, es porque ignoramos que el Señor, como en todos los aspectos de la vida cristiana, también ha dejado establecido en su Santa Palabra principios o fundamentos para una correcta y sabia elección de la música que él acepta como alabanza y adoración verdadera.
Vale recordar que si no le ofrecemos una ofrenda de acuerdo a Su Voluntad, podemos estar cometiendo el pecado de Caín o tal vez de Nadab o Abiú al ofrecerle “fuego extraño”.
¿Qué sucedió con ellos? ¿Por qué seguir corriendo ese riesgo? ¿Ya conoce y practica estos principios? ¿Desea saber cuáles son las instrucciones del Señor al respecto? ¿Realmente quiere adorar a nuestro Padre de acuerdo a Su voluntad? Asumimos que todas sus respuestas son positivas, pues no hay razón alguna para no interesarse en conocer los principios, formas y medios bíblicos para rendir una adoración genuina a nuestro Padre Amante.
Para empezar a conocer sobre este ministerio. Le invitamos a leer este pequeño capítulo titulado: “UNA TEOLOGÍA ADVENTISTA DE LA MÚSICA”. Luego, si desea conocer más al respecto, le invitamos a obtener completamente gratis todos los materiales afines ofrecidos en esta sección.
Es nuestro deseo que estos materiales sean compartidos y leídos por todos nuestros hermanos, para que también conozcan acerca de la verdadera adoración que debemos ofrecer a nuestro Señor Jesús. Muchos, pero muchos, lo están necesitando.
Por reenviar y compartir este material, le deseamos muchas bendiciones y que Dios ilumine su mente y corazón. Gracias por ser un consiervo fiel y fraterno. ¡Que el Señor le bendiga!
Si se siente motivado a respondernos con unas cortas palabras, escríbanos a esta dirección: coleccionadventista@gmail.com
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